Datos personales

Mi foto
Managua, Nicaragua
Irving Cordero (Managua, Nicaragua, 1979). Escritor y Máster en Derecho Empresarial. Director fundador de la revista cultural Tribal Literario, coordinador del Think Tank “Diálogos sobre la libertad”, colabora como columnista en el “Nuevo Diario”, ha participado en diferentes encuentros académicos donde se promueven las ideas de la libertad. Sus textos han sido traducidos a los idiomas alemán e inglés y publicados en suplementos, revistas y antologías nacionales e internacionales. Email: irvincordero@gmail.com

lunes, 21 de junio de 2010

Comentarios


Cuando mi Muerte se Muera

La poesía, como casi todos los actos de la vida, puede ser analizada en términos del momento de la vida humana que suscita. El arte como sugería Heidegger, es mímesis, y todo poema puede ser interpretado como un poema de crecimiento, de madurez y de ocaso. Hay poemas de crecimiento donde el poeta esta descubriendo el mundo, el amor, la vida. La obra de Walt Whitman es quizás el mejor ejemplo. “Una mujer espera por mí” es un ejemplo notable, “El sexo lo contiene todo, cuerpos, almas, sentidos, pruebas, prisas, delicadezas, resultados, promulgaciones, canciones, mandatos, salud, orgullo, el misterio maternal, la leche seminal”. Aún en su vejez, Whitman escribe poemas de crecimiento y de amor.

Hay grandes poemas que aunque parezcan infantiles en su retórica, descubren el mundo, son grandes poemas de crecimiento. Otros poemas bellos que considero también de crecimientos pueden ser poemas adolescentes, poemas rabiosos e insurrectos, poemas que desean rehacer el mundo libre de odio y rencor, prístino y bello como un amanecer. Luego hay páginas de madurez, páginas bellas que aceptan el mundo como es, que se congracian con esa felicidad y se llenan de paz, de amor, de estabilidad. Por último hay poemas de senectud, páginas que están llenas de remordimientos y de amargura, de fracasos y de ilusiones deshechas.

La obra de Arture Rimbaud, quien apenas vivió treinta y siete años, es una obra de ocaso. ``A la musique`` refleja el hastío y el dolor por la felicidad de la madurez. No importa la edad cronológica del poeta, me refiero a su actitud ante la vida y su forma de ver la felicidad. La actitud ante la poesía y la palabra puede ser diferente. Las “Reflexiones sobre la palabra`` de Irving Cordero son reflexiones de ocaso, de vejez. Hablan de la pérdida del amor, de la disminución de la esperanza. Cada uno de este tipo de poemas puede ser bello y enorme; cada poema, cada página puede estar llena de valores y enseñanzas, pero cada una puede ser situada en estos paradigmas de la vida. Es una forma más de leer la literatura, una forma de interpretarla, de saborearla.

“Muerte de mis muertes” es la negación de la negación, es la metáfora que se muere a sí misma después del último aliento, la ruptura del signo terminal, la ulterior significación del ser. Nada puede significar más que la muerte, el sacrificio pleno, la mayor entrega. Ningún amante ama más que el que muere en los brazos, ninguna entrega es mayor que la que la que ofrecemos en la muerte. Bien sea el revolucionario que se entrega de una forma total y expira en la lucha, la madre que reúne el último aliento para darle vida al hijo que lleva en sus entrañas, o el amante que sueña hasta el último instante en estar en los brazos de su amada. Nada es mayor y más hermoso que el sacrificio pleno y total.

El nuevo libro de Irving Cordero es una colección de poemas llenos de vida. La negación inicial señala cautelosamente el ideario poderoso y vital que lo alienta, “Muerte de mis muertes” es un enfrentamiento y una tregua, se une al aliento de energía y lo estimula. Está lleno de vida, de imágenes joviales y bellas, de amor y amistad. “Reflexiones acerca del ocaso” subraya esta hipótesis y la respalda “la resistencia al ocaso”, la fuerza constante que se opone a la caída. El libro decanta la jovialidad y llega a la muerte, termina con el terceto dedicado al amigo fallecido.

El intento de recordar se viste de tarde, hay una recuperación de la memoria y el recuerdo. Cada tanto se muere, cada tanto se revive. Pero este libro vive en la vida, resuma luz, vitalidad, deseo. Contradice a la muerte y la viste de tarde, se pasea por las veredas oscuras del dolor y de la amistad, y surge de los fondos, con una voz todavía joven, inmadura; poesía de crecimiento y de adolescencia, como es la gran poesía.

Nicasio Urbina, Ph. D. Professor of Latin American Literature, Director of Latin American Studies; Director of Graduate Studies; Department of Romance Languages & Literatures. University of Cincinnati.

No hay comentarios:

Publicar un comentario